domingo, 2 de diciembre de 2012

2012


¿Cómo definiría mi año 2012?
Pues es muy difícil definirlo, quizás si me dijeran que lo definiera con una sola palabra, esa palabra sería “diferente”.
         ¿Diferente? Sí, si el día 31 de diciembre de 2011 me hubieran contado que mi año iba a ser así, no me lo hubiera creído y seguramente tampoco lo hubiera firmado. En este año he vivido mis mejores momentos y también los peores. A principios de año nunca hubiera imaginado que este acabara así, mi 2012 empezó siendo uno de los mejores y yo estaba segura que superaría a los demás con diferencia, y así fue, pero no como yo quería. Mi año comenzó teniendo al lado a las personas más maravillosas del mundo, comencé enamorada, llena de ilusiones, de sueños  y promesas por cumplir. Ilusiones, sueños y promesas que poco a poco se irían desvaneciendo.  Estaba completamente enamorada de él, aunque yo no me quisiera dar cuenta, llena de ilusión cuando hablábamos o nos veíamos, pero poco a poco discutíamos más, nos llevábamos peor, nos decíamos de todo sin tener en cuenta lo que suponía y el daño que hacía, muchas lágrimas, muchos perdones y mucho amor. Amor que un día él decidió que se acabara. En ese momento sentí que mi mundo se derrumbaba, estaba sola, no me quería apoyar en nadie, nadie comprendería mi historia, y así fue. Lágrimas y lágrimas en silencio, sonrisas ante la gente, derrumbada por dentro, no tenía ganas de nada, no quería salir con mis amigos, no quería hablar con nadie más que no fuera él, se me quitaron las ganas de comer, yo sólo quería dormir y no pararme a pensar en lo que tenía encima, vino la ansiedad, los ataques, los malos pensamientos. Y la única persona que sentía que me ayudaba no estaba aquí, yo sólo necesitaba un abrazo de ella, una de las personas más importantes de mi vida, pero estaba lejos y aquí no tenía a nadie que me entendiera. Cada día que pasaba, cada semana, cada mes se hacía más difícil. Llegó un punto que hasta se me quitaron las ganas de vivir, es duro contarlo o decirlo pero fue así,  y difícil que no me salten las lágrimas escribiendo esto. Hasta hace dos meses no me sentía capaz de no llorar un solo día, pero decidí que por llorar no iba a mejorar nada, tenía que volver a ser la chica feliz que un día fui, no podía perder mi sonrisa. Tengo a gente a mi alrededor que me quiere, que me aprecia y la otra mucha que me hacía daño la he dejado atrás, no se merecen estar en mi vida. En este año también he vivido otros muchos momentos con grandes personas, con mis amigos, mis primas, mi familia, mi gente, la que sé que siempre estará ahí y nunca me va abandonar. Con tan sólo recordar esas noches con mis primas y mi hermana me sale la sonrisa, son geniales, y las quiero más que a nada en el mundo. Mis amigos, aunque no siempre sean capaces de ver que estoy mal, son muy buena gente  y me gusta pasar rato con ellos. En este año también he conocido a muchas personas, unas se han ido y otras se han quedado. He intentado volver a abrirme al amor aunque por el momento no lo he conseguido, sigo queriéndole a él y sé que siempre será así, pero he intentado volver a querer a alguien, mi primer intento fue en vano, la verdad que era un chico genial, atento, pero quizás no le supe valorar o él no supo tratarme cómo yo quería que lo hiciera. En cambio tengo muy buenos amigos, con los que me lo paso genial y gente nueva que ha aparecido en estas últimas semanas y que se están convirtiendo en grandes personas de mi vida. Gente que se preocupa por mí, que se preocupa porque sonría, porque esté bien, esa es la mejor gente con la que te puedes cruzar. A pesar de haber tenido el peor año que haya vivido no me arrepiento, gracias a él he podido conocer a grandes personas, hacerme más fuerte, valorarme más y tener la fuerza para que nadie me vuelva a hundir así. No puedo imaginar cómo será el año que viene, ni cómo quiero que sea, tiempo al tiempo, sé que el destino tiene preparado lo mejor para mí. Lo único que pido es que no vuelva a caer y esta sonrisa que tengo ahora mismo no se vuelva a ir nunca más.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Si hay otra vida, que sea contigo.


Ya sé que es difícil de creer, pero mi corazón siempre va a pertenecer a la misma persona aunque no esté con ella, como él dijo, siempre suya. Puede que de ahora en adelante no sea capaz de amar de la misma manera que lo hice, algo que me resulta bastante frustrante, podré querer pero no amar. Me enamoré, sí, suena increíble que con dieciocho años piense que no volveré a enamorarme de la misma forma, pero sé que no voy a querer a nadie tanto como le quise a él. Fue el mejor momento de mi vida, el más feliz, el momento en el que me sentía plena, llena de felicidad de estar con la persona más maravillosa del mundo, esa que tanto me quería, que me hacía sentir feliz tan solo con hablarme o desearme los buenos días. Fueron muchos momentos únicos e inolvidables junto a esa persona, compartíamos más que palabras, más que hechos, más que sonrisas, compartíamos nuestra vida. Fueron  momentos, tanto buenos como malos, muchas lágrimas, discusiones y a la vez sonrisas, y te quieros. Pensaba que era mi momento, nuestro momento; y no creo que me equivocase pero ese momento tuvo su fin, quizás no estábamos destinados a estar juntos por ahora. Teníamos muchas cosas en nuestra contra, pero fueron demasiadas cosas tan grandes, tan importantes y tan verdaderas, demasiado amor para que se acabara ahí; la gente puede pensar que estoy loca pero creo que lo nuestro no ha llegado a su fin, que si hay otra vida está destinada para que estemos juntos, para poder vivir todo lo que ahora no hemos vivido. Solos tú y yo.

lunes, 13 de febrero de 2012

Cuando menos te lo esperas, es cuando sucede.




¿Quién me iba a decir que el quince de abril del dos mil once iba a conocer a una de las personas más importantes en mi vida, por no decir la que más?
En ese momento nunca llegué a pensar que tú, mi amor, te convertirías en lo que eres hoy. Llegaste, creo, que en el momento indicado para llegar a convertirte en lo que eres. En ese momento me sentía vacía, y tú eres la única persona que ha sido capaz de llenar ese hueco poco a poco, en los momentos justos. Tú has sabido cuando hacerme reír, cuando escucharme, cuando reírte conmigo y cuando darme consejo. Gracias a ti, sé valorar lo que tengo y aprender del pasado. Nunca pensé que una persona como tú se pudiera colar en mi corazoncito, pero tú, lo has conseguido. Eres mi sonrisa de cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo; me podría pasar horas y horas sin dormir hablando contigo y no me cansaría. Ya sé que a veces no soy lo demasiado buena para ti, que me enfado por tonterías como una niña pequeña, aunque sé que lo soy, pero creo que con las personas que más queremos, son con las que más nos enfadamos. Y cada enfado que tenemos y cada vez que nos perdonamos, pienso que lo nuestro se hace más fuerte. En estos momentos no podría vivir sin ti, se me haría raro no hablar contigo, no llamarte abuelete (jajaja), sabes que lo digo en broma. Se me haría raro no escuchar decirme amor, enana, pitufa... Creo que no podría vivir sin ello. Deseo que llegue el momento de poderte abrazar, besar, mirar a los ojos y decirte al oído que te quiero. Y deseo pasar mi vida junto a ti, puede sonar raro que con diecisiete años quiera pasar el resto de mis días contigo, pero en estos momentos es lo que quiero y lo que deseo que suceda. Quiero que cada día te levantes a mi lado y me digas buenos días mi amor, quiero ir contigo a pasear, a la playa, quiero que me hagas el amor, gritar, soñar, saltar. Quiero ir a ver un partido de fútbol e incluso correr; son cosas que no me importaría hacer porque estaría a tu lado. Sólo me tienes que decir que tú deseas lo mismo y se podrá hacer realidad mi amor; se que será difícil, por el tiempo y la distancia, entre otras cosas. Pero lo difícil vale la pena y quien no arriesga no gana. Y quiero arriesgar todo contigo. PROMETO hacer todo lo posible por hacer mi sueño realidad, VIVIR A TU LADO PARA SIEMPRE. Te quiero mucho mi vida.
Firmado: tu amor.

lunes, 30 de enero de 2012

Amor.

Son tantas cosas que decir que no sé ni por donde empezar, quizá esto ya te lo haya dicho muchas veces pero necesito hacerlo un millón más. Hace casi un año que te conozco y nunca antes habría pensado que una persona podría entrar así en mi vida y convertirse en algo tan importante, poco a poco te hiciste hueco en mi corazón y ahí estás y cada vez se hace más grande y me gusta que sea así. Discutiremos mil veces pero yo cada día te querré más y más. Si multiplicas por mil cada pasito que estás lejos de mí te saldrán los abrazos que guardo para ti mi amor. Eres lo mejor que me puede haber pasado. Te pido perdón por cada cosa que he hecho mal, por cada palabra mal dicha, lo siento. Y te doy las gracias por hacerme sonreír, por pensar en mí y por hacer cada día más feliz mi vida amor. Sólo quiero que me prometas algo, que siempre estaremos juntos amor. Te amo.