domingo, 1 de mayo de 2011

EN FIN.


Tal vez pensara que era mucho más fuerte de lo que soy, que nada me podía afectar, que ya había pasado todo lo malo que tenía que pasar, que después de todo, yo me había vuelto dura como una piedra y que nada podía conmigo… Pensé que ya comenzaba a ser feliz, que ya estaba todo olvidado y que empezaba una nueva etapa de mi vida. Pero me equivoqué, las cosas no se olvidan así porque sí, no he olvidado nada de lo que me ha ocurrido estos últimos meses, quizá tampoco lo haya superado pero es complicado olvidar algo que te ha hecho mucho daño o los momentos que han sido felices aunque luego hayan significado una mentira para ti. Y es que me siento vacía… es una sensación rara, es como un nudo en el estómago y en la garganta…  algo que no sabes cómo quitar… que está ahí y que en ocasiones tienes ganas de llorar y no sabes por qué, que lloras y lo único que te apetece es llorar más y más, estar sola.. Y nada ni nadie te quita esa sensación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario